Históricamente, para el inversor en general, tener una parte de su portafolio en «ladrillos», ha sido una alternativa casi obligatoria.
Y nosotros no nos oponemos a ello. Pero las formas tradicionalmente utilizadas para concretarlo, pueden no ser lo mejor para los inversionistas:
Las propiedades, al igual que una acción o un bono, sufren variaciones de precio.
En época de crisis su valor en moneda dura puede verse afectado en forma negativa y cuando hay un “boom inmobiliario” los precios tienden a subir.
En Argentina, la a rentabilidad en dólares es muy baja. Imagine este ejemplo:
Basados en los precios actuales y los valores de dólar futuro, podemos estimar que, descontando gastos y comisiones de la inmobiliaria, los impuestos del inmueble que corresponden al propietario, podrá obtener una rentabilidad cercana al 3 % anual en dólares.
Es decir, algo más de 33 años para recuperar capital. Si ese panorama lo deja conforme, pues adelante.
Pero sepa que existen alternativas, también en el mercado inmobiliario, que son más beneficiosas para el inversor en términos de rentabilidad, seguridad, y también respecto de la seguridad jurídica.
Podemos ayudarle si desea un mejor destino para su inversión.
Se trata de colocar capital al inicio de las obras, o incluso antes de que el inmueble esté construido esperando su revalorización a la finalización. Muchos inversores han optado por esta opción.
Localmente este tipo de emprendimientos se lleva adelante con la modalidad “Fideicomiso Abierto” lo que significa que no se cuenta con todos los fondos necesarios para completar la obra, de modo que, si por cualquier motivo no fluya el financiamiento, puede que la finalización del proyecto se demore mucho más tiempo que el esperado. Consecuentemente la tasa de rentabilidad se verá afectada. Incluso, puede que el capital también.
De modo tal que, si una parte de sus ahorros Usted quiere que estén en “ladrillos”, por favor, no los deje librados al azar que ciertos contextos económicos, políticos o regionales, puedan afectarlos.
le brindan una mejora sustancial en la tasa de retorno y, le aseguran completamente la finalización de la obra, ya que el financiamiento para la construcción está asegurado antes de iniciar la misma.
Seguros que lo protegen contra cualquier imprevisto (desde dificultades con el proveedor de ventanas, hasta imprevistos con los partners/bancos que financian la obra, etc.)
Con Auditores externos que evalúan hasta el mínimo detalle en el avance de la obra y se le informa trimestralmente a los inversores. Y lo más importante con el avance de obra, como es lógico, (aunque esto en Argentina no sucede) impacta en la revalorización de su capital invertido. Esto le agrega un beneficio adicional:
Usted ya cobra renta por el capital invertido (¡como si el inmueble estuviera “alquilado”, aun si estar terminado!) y a medida que se avanza la obra, su capital se revaloriza, con lo cual aumenta el monto de la renta percibida.
Eso cambia todo el paradigma, ¿verdad?.
Le facilitamos que el activo de su inversión, si así lo desea, pueda estar depositado en el Banco Custodio más grande del mundo, ó a su elección, en su propio Broker.
Consulte a un Profesional, le ayudará a soñar y a conseguirlo.
Nos comunicaremos con Ud. dentro de las próximas 72 horas hábiles. Después de nuestro contacto, no tiene obligación de conceder entrevistas. Si lo hiciera, lo haremos de la forma que usted prefiera: digital o personalmente.
Recuerde: Durante todo el proceso, siempre estamos a disposición para responder sus preguntas.
